Y es en una parada de metro cuando te das cuenta de que el karma existe... es que, qué son unas monedas sobrantes del ticket, si cuando decides "donarlas" a un vagabundo con cara agradable, te indica que se te olvida ticarlo. No has entendido ni pizca del idioma, pero su gesto indica que debes ticar. Y lo bueno llega cuando has subido al tren y los revisores vienen a por ti. Sólo puedo sonreír y, mi cabeza dice "Karma"
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